Los dinosaurios y la biblia

Génesis 1: 25

“Dios hizo los animales domésticos, los animales salvajes, y todos los reptiles,  según su especie. Y Dios consideró que esto era bueno” RVR1960

Preguntas problematizadoras

  • ¿Qué son los dinosaurios?
  • Si existieron ¿Por qué la biblia no habla específicamente de ellos?
  • ¿Las evidencias fósiles pueden estar en paz con la biblia?

El ser humano tiene entre sus características la curiosidad, la  inquietud por saber y el deseo por descubrir.

El tema de los dinosaurios es uno de esos que logra inquietar a muchas personas sin importar la edad; la intervención mediática ha hecho de ellos todo un hit, a partir de los documentales, películas, dibujos animados, series de televisión, etc., muchos de nosotros hemos visto películas como jurassic park  o series como el mundo perdido y de seguro hemos aprendido nombres y características de estos seres.

Desde el siglo XIX los paleontólogos (los que estudian los fósiles, es decir, los esqueletos) han descubierto diferentes fósiles, que al completar de armarlos han dado luz de la existencia de seres nunca antes vistos o considerados; por lo tanto, se despertó la curiosidad y la investigación por saber qué eran, que tiempo tenían de haber existido y en qué época de la vida de la tierra fue su presencia en el planeta. Sin embargo, los científicos poco se ponen de acuerdo para definir la edad  y otras características; por lo tanto, aunque científicamente estos seres fueron una realidad, las hipótesis de su existencia siguen siendo eso, hipótesis.

Tengamos en cuenta que la palabra utilizada para catalogar a estos animales “Dinosaurios” significa, lagarto terrible; por lo tanto, el mismo nombre solo nos deja ver algunas de las descripciones, como anfibio y claramente peligroso.

Los científicos evolucionistas sitúan la vida de estos animales, los cuales no fueron solo una especie, sino toda una gama de distintos géneros (no es de masculino o femenino, sino de clases distintas de ellos), que habitaron la tierra en la era Mesozoica[1]

, más exactamente entre los periodos jurásico hasta el cretácico, es decir, hace aproximadamente 243 millones de años, siendo los seres dominantes por más de 100 millones de años; así mismo, los científicos plantean que su extinción fue producto del cambio climático entre las eras, planteando, que no soportaron el cambio de mesozoico a cenozoico, ya que las condiciones de oxigeno cambiaron y no pudieron adaptarse; así mismo, otra teoría dada en 1980 plantea que un asteroide chocó con la tierra, causando el fin para estos seres.

Recordemos que dependiendo del científico que leamos, encontraremos posiciones similares o totalmente diferentes sobre el tema.

Una pregunta interesante sobre el tema podría ser ¿Podemos nosotros, como cristianos o no cristianos, negar la existencia de seres cuando contamos con la evidencia fósil?

Como se describió anteriormente, desde el siglo XIX se han encontrado gran cantidad de registros y evidencia fósil, incluso, en muchos museos estos esqueletos son el mayor centro de atención. Por lo tanto, que queramos negar la existencia de ellos nos hace ignorantes de las evidencias, además de adentrarnos en una discusión en la que claramente como cristianos tenemos muy pocos argumentos para debatir en contra; claro está, el hecho que no neguemos la existencia de estos seres no quiere decir que aprobemos todo lo que distintos científicos basados en sus creatividades deseen decir.

Por otro lado, tengamos en cuenta que la biblia fue escrita por varones que amaron a Dios, los cuales Él escogió para que escribieran algunos eventos. Así mismo, no olvidemos que la biblia no es un libro de historia, aunque contiene datos históricos; no es un libro de geografía, aunque contiene datos geográficos; no es un libro de datos cronológicos, aunque describe la historia de un pueblo, entonces: ¿Qué es la biblia? ¿Qué contiene la biblia?  La respuesta es sencilla y liberadora, la biblia es un libro de fe y para la fe,  la biblia contiene la historiografía de la salvación, con esto nos remitimos a decir que efectivamente la biblia no se interesa en contar los detalles del universo o de los seres en él, y eso no significa que si la biblia no menciona algo, sea porque no existe o no haya existido; en la biblia encontramos lo necesario para conocer de Dios y su plan de salvación.

No obstante, en la biblia podemos encontrar algunos relatos que nos permiten ver que en algún momento existieron dos seres (los cuales pueden representar dos grupos de animales), en Job 40: 15 – 24 se habla del Behemot, el cual es descrito por Dios en su discurso a Job, en el cual hace algunas descripciones como:

  • Fue creado por Él
  • Come Hierba
  • Vive en el Campo
  • Tiene una cola gigante como un tronco de árbol
  • Tiene una fuerza abundante
  • Tiene huesos fuertes
  • Puede estar en agua y en tierra seca.

Además, en Job 41: 1 – 34, encontramos la descripción que también hace Dios acerca del Leviatán, el cual describe como:

  • Animal marino
  • Animal terrible
  • Dientes filosos que espantan
  • Estornuda y da luces (fuego)
  • De su boca sale fuego
  • De sus narices sale humo
  • No lo espanta el peligro

Con lo anterior solo se presenta una postura teológica que afirma que, si bien la biblia no describe a los dinosaurios, tampoco los niega, pero en estos versículos podemos tener luces de dos grupos de animales, uno terrestre y otro marino, los cuales muchos estudiosos de la biblia, han asociado con los dinosaurios, ya que las descripciones hechas por el texto bíblico, las cuales corresponden al discurso de Dios a Job, nos hace notar que son animales fuertes y grandes.

Entonces, se plantearía que el Behemot hace referencia a los dinosaurios terrestres y el Leviatán a los marinos.

En algunos otros versículos se habla de estos seres, pero en la descripción de Job podemos conocer bastante de estas criaturas hechas por Dios.

Algunos de los versículos son: Dt 32: 24, Job 12: 7, Sal 104: 26 etc.

Así mismo, si queremos buscar un final para estos seres, el evento más apropiado sería  el diluvio donde claramente estos seres no pudieron entrar en el arca debido a su tamaño y lo que implicaría ello, por lo cual no pudieron preservar su vida.

Entonces. La evidencia fósil no discute ni pelea con la biblia, ya que observamos que la biblia se ocupa de otros propósitos, pero que si nos inquietamos por saber de Dinosaurios, la biblia también nos da (de acuerdo a esta postura teológica) luces en el tema.

 

[1]https://www.ubu.es/agenda/conferencia-ambiental-clima-y-medio-ambiente-en-la-epoca-de-los-dinosaurios

@Jabesnahum

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Jabes Nahum Parra Muñoz

Teólogo y Comunicador gráfico. | Director general Teología para el Camino |